domingo, 24 de junio de 2007

Autodestrucción v/s Sobrevivencia

Estaba leyendo 1984 de George Orwell y encontré muy bueno el libro, pero me quiero referir sólo a una frase muy puntual. La oración que me llamó la atención dice así: “Era como si intencionalmente caminaran hacia sus tumbas”. Esa frase se refiere a que Winston, el protagonista del libro de Orwell y su amante, toman riesgos que ambos sabían que conducían a una muerte segura. La vida, como dice Orwell unos párrafos después, va a terminar con la muerte de seguro, y lo que está en tu “poder” es tratar de posponerla, pero algunas veces intencionalmente acortamos el camino que hay que recorrer para llegar al fin de nuestros días. Esa frase me llamó la atención porque me sentí identificada. Una vez se me dijeron que “Todos tenemos algo de autodestructivo en nosotros”. Nosotros, al igual que Winston, tendemos a hacer cosas que nos acortan la vida y lo peor, es que algunas veces estamos concientes de ello. Yo creo que a todos les pasa, a mi por ejemplo, me pasa con el cigarro, sé que me hace mal y sin embargo, sigo fumando. Se que estoy ingiriendo sustancias tóxicas, pero me gusta y cuando lo traté de dejar, como no tomo, me sentía inocente, como que necesitaba hacer algo malo...realmente no sé porque lo hacemos. Después, de meditar al respecto, creo que esta necesidad humana de arriesgarse, sentir adrenalina nos hace aprovechar más las cosas y refleja al ser humano en su esencia, como un ser dinámico, lleno de contrastes y paradojas. Cómo no va a ser una paradoja tener esta necesidad de autodestrucción cuando lo por lo único que luchamos es sobrevivir?

Opinen y piensen si ustedes hacen algo que los autodestruye, aunque sea quizás correr en auto, tirarse por benji, ir a una manifestación, fugarse del colegio para que te reten, emborracharse no sé, algo, para ver si realmente somos inexplicables....

martes, 19 de junio de 2007

Sobre La Fe

Voy a escribir sobre una reflexión que surgió un poco de la nada, cuando me estaba duchando el sábado antes de salir. En realidad menciono el episodio de estar en la ducha para reflejar que nosotros como adolescentes de 17-18 años también empezamos a sentir como nos consume el ritmo de vida de la ciudad. Ya no hay tiempo de pensar y cuando finalmente lo hacemos, el sueño nos mata, de hecho, a mí me da hasta sueño rezar. Es del ámbito religioso del cual quiero hablar. Me gustaría explicar, a grandes rasgos, lo que pasó por mi cabeza en esa media hora de reflexión, con la esperanza de que quizás a alguien le sirva para aclarar las preguntas que me atacan a mi y a la mayoría de los jóvenes, creo. Yo siempre he creído en Dios y aunque he tenido momentos de alejamiento de él, siempre sé que está ahí conmigo y realmente, nunca me cuestioné mucho que pasaría si es que realmente no existiera. Ahora, con mi interés por la biología y la noción de cómo trabaja el cerebro y como podemos pensar, escribir, hablar y sentir, comencé a dudar de Dios.
Estuve días evadiendo el sentimiento, ya que es muy duro pensar que quizás no somos mas que un montón de combinaciones de sustancias orgánicas altamente organizados y que después de la muerte, ya no hay nada. Hasta que me di cuenta de que si es que no hubiera nada, no nos preguntaríamos tanto la situación. Además; ¿Porque hay milagros y coincidencias? ¿Porqué hay fenómenos que no se pueden explicar y que nunca podremos darles explicaciones? esa respuesta parece ser Dios. Después de convencerme de su existencia, pensé…si somos eternos y a su lado está la salvación…entonces ¿porque nos mandó aquí?
Luego de vacilar unos segundos la respuesta se me vino a la cabeza. Dios nos manda a este mundo, que tiene dolores, penas e incertidumbres con el fin de prepararnos para el reino de Dios, para probar y engrandecer con la experiencia vital, el alma. Porque si sufrimos, sabremos lo que es alegrarnos; si perdemos, sabremos lo que es ganar y si sabemos lo que es malo, sabremos lo que realmente es bueno. Eso es lo que realmente quiere Dios, hacernos merecedores de su reino y hacernos anhelar, con las felicidades terrenales aquella felicidad tan plena y extraordinaria, que encontraremos en el cielo.
Así aclaré a mis preguntas y para resumir, si tu eres católico y crees en Dios, sólo reza y háblale a Dios, medita sobre él al igual que yo porque es en esos pequeños momentos, cuando uno capta un poco, aunque sea un poco, de la esencia verdadera del Padre.

domingo, 10 de junio de 2007

Una Obra Enigmática

Viendo algunos archivos en mi computador me acordé que tenía un análisis de obra para teatro bastante interesante y además de ser preciso, fue mi primer análisis. Enigmas era una obra exelente que estrenaron en el teatro bicentenario hace un año y medi atrás, tal fue su éxito que la repitieron, lejos una de las mejores obras a las que he ido, eso si, ninguna obra supera a Neva...esa obra es increíble. Ojalá que les guste.

Análisis de Teatro: “Enigmas”



Dirección: Willy Selmer
Autor:Eric Emmanuel Schmitt
Actores: Luciano Cruz-Coke
Tomás Vidiella

La obra muestra a Abel Znorko (Tomás Vidiella), escritor ganador de un premio Nóbel que vive en una isla deshabitada desde hace quince años. A esta isla llega Eric Larsen (Luciano Cruz- Coke), un músico que dice ser periodista, a hacerle una supuesta entrevista. Mientras Eric va entrevistando al escritor la conversación da un gran vuelco, la única mujer a la cual Abel ha amado y con la que además mantenía una relación vía cartas escritas periódicamente era la esposa de Eric Larsen. El músico luego le cuenta de que Helen murió de un cáncer pulmonar hace 10 años y que el al darse cuenta de que ella intercambiaba correspondencia con el escritor, decidió contestarle las cartas al premio Nóbel en nombre de ella, para así mantenerla viva. De esta forma, Erik se hizo pasar por Helen al escribirle a Abel, durante diez años. A medida de que el mas le escribía, el sentimiento en Larsen hacia Abel iba creciendo hasta transformarse finalmente en amor.

La obra presenta un género que es una mezcla entre comedia romántica y thriller.
Es romántico por los sentimientos de ambos hombres hacia la mujer. También toca el amor como un sentimiento en sus diferentes enfoques; tanto como un sentimiento pasional y alborotado, como otro mas maduro y calmado. Muestra finalmente el amor en lo más puro del sentimiento, cuando apreciamos la declaración de Eric hacia el premio Nóbel. Se muestra así mismo el miedo a enfrentar los propios sentimientos y a sufrir por ellos. Esto se ve reflejado en Abel que deja a su gran amor, Helen y se refugia en la excusa que lo hace para dedicarse a la literatura.

La obra mantiene el interés ya que su desenlace es impredecible lo que hace que el público se concentre en ella y no pueda dejar de verla en ningún momento. La obra presenta algunas situaciones cómicas que alivianan la complejidad tratada en el montaje.
En cuanto a la puesta en escena, la obra presenta solo un cuadro, en el cual se muestra la salita de Abel Znorko donde se desarrolla toda la acción dramática, como el montaje solo muestra un cuadro, se vuelve un poco monótona en el punto de vista estético. Lo que mas me llamo la atención de la escenografía fue el ventanal del salón de Abel, ya que además de otorgar realismo al montaje, utiliza una excelente técnica de luz para crear los rayos y así simular una tormenta al principio de la dramatización. La iluminación en el escenario era acorde al contexto del cuadro de la obra. La luz no era intensa, ya que tenia que dar la sensación de ambiente nocturno y en un espacio cerrado, pero a pesar de que la iluminación no es tan intensa, se notaba el actuar de los personajes y se veían todos los detalles de la escenografía. El vestuario utilizado por los actores apoyaban al personaje, el vestuario del escritor si era compatible con su personalidad y su sedentarismo, mientras que la formalidad de Eric calzaba con la vestimenta de un periodista que va a realizar su trabajo. Los actores mostraban claridad en sus diálogos, y utilizan un lenguaje culto. La música en la obra fue casi nula, ya que solo utilizaron música en períodos muy puntuales de la acción dramática, perdiendo así la oportunidad de llegar al público con mayor intensidad. La interpretación que el director hace de la obra, crea con la puesta en escena un ambiente íntimo y reflexivo. El que el montaje tenga solo un cuadro y que este muestre un ambiente cerrado, nos demuestran la intención del director de mostrar lo dicho previamente.

“Enigmas” es una obra bien construida que toca temas abstractos como lo son el miedo y el amor mostrando varios enfoques de estos y caracterizándolos en profundidad. En cuanto a los actores, estos no cometieron errores aparentes y caracterizaron bien a sus personajes. La puesta en escena mostraba un diseño y preocupación deliberada; luces y vestuario apoyaron la temática. La obra te mantiene como espectador atento a lo que va a pasar en cada momento por lo tanto no se pierde interés. Luciano Cruz-Coke y Tomas Vidiella trabajan bien juntos y también lograron una caracterización de sus personajes respectivos. Una obra interesante y de contenido que vale la pena ir a ver.

domingo, 3 de junio de 2007

¿Entretención?

"Cuestión de peso":
Nada de livianito


--> En el mundo, los realities de gordos son de una crueldad increíble, porque no sólo exponen sus corpulencias, sino que además los someten a pruebas malvadas para tentar su gula. Por ejemplo, los encierran en una cocina a preparar pasteles, advertidos de que no pueden comer ni un pedazo de dulce: el primero que le pasa la lengua a la cuchara se va eliminado. Las desventuras de estos concursantes provocan una mezcla entre compasión, horror y risa. El objetivo de los programas es mostrar la gordura como una deformidad no sólo del cuerpo, sino también del alma. De algún modo, los gordos terminan pareciendo menos humanos que los flacos, una conclusión que a nadie parecería muy cristiana.Se entiende entonces por qué a Canal 13 le costó tanto dar con un formato de reality para gordos que calzara con sus orientaciones programáticas. La versión final de "Cuestión de peso" se parece muy poco a un reality y mucho más a un programa médico, que en el 13 tienen larga tradición. Los concursantes no están encerrados, se les somete a un tratamiento integral - sicólogo, nutricionista, médico y entrenador físico- y cada caso sirve de ejemplo para explicarle al espectador los riesgos asociados al sobrepeso y qué se debe hacer para adelgazar. Además, se abordan las dificultades sociales que enfrentan los gordos (les cobran triple pasaje en los colectivos, los miran feo en los buses del Transantiago, no encuentran ropa apropiada para ellos). Jennifer Warner, en su primer programa después de "SQP", rebosa empatía con sus gordos: les hace chistes, los escucha, los entiende, los defiende y los reta como si fuera su mamá. "No digas más que eres anormal. Ustedes no son anormales, ustedes están enfermos, y aquí los vamos a ayudar a superar su enfermedad", dice Jennifer con vehemencia. Tal vez sea por su carácter o porque siente que se está jugando mucho en este programa, la conductora se toma todo lo que ocurre de manera personal. Cuando una de las concursantes se retiró porque no quería verse expuesta en la televisión, a Jennifer le costaba contener su decepción. Lo mismo le pasa cuando la gente sube de peso en vez de bajar. Su ansiedad le añade un tono dramático al programa, tanto como lo hace la música de fondo, tan sentimental.El programa cumple con educar y probablemente consiga un buen público entre las dueñas de casa a la hora en que se transmite. Pero es difícil que llegue a más espectadores. "Cuestión de peso" falla en un rasgo propio de los realities: entretener. El programa evita confrontar a sus concursantes, ponerlos ansiosos, hacerlos sufrir o exigirles más de la cuenta. Pero, si uno lo piensa bien, pesarlos en cámara también es una especie de burla. Llevar la buena conciencia de este reality hasta el final obligaría a sacarlo de pantalla. Ésa es su contradicción vital.

Marcela Aguilar





Este comentario de televisión es de la revista Wikén del diario “El Mercurio”. Con éste comentario se demuestra cuan bajo es el nivel de la entretención de la televisión. Digo bajo nivel, no sólo por el bajo contenido intelectual, sino que también porque se pone en manifiesto lo peor del ser humano. Por una parte, la maldad de los productores del formato en cuestión, que son capaces de encerrar a unas personas que tienen problemas físicos y psicológicos delicados; y por otra, de los espectadores que califican como entretenido ver como éstos pobres personajes luchan contra sus ansias encerrados sin posibilidad de poder fallar. El hecho de que la autora del comentario Nada de Livianito diga que porque el canal católico cambió el formato del reality y lo convirtió en algo mas médico, éste tenga que salir del aire al poco tiempo por la falta de sintonía, lo encuentro terrible. La televisión tiende a entretener de muy mala forma, y al final, las personas pasamos horas viendo tele y el contenido de los programas muchas veces es igual a cero. Ahora, la gente se ha acostumbrado a entretenerse de ese modo y no del modo que se hacía antes, donde, junto con la entretención, se elevaba el nivel de conocimiento. Al decir antes, me refiero a los años que precedieron el uso generalizado de la televisión, es decir, antes de que desplazaran a los libros a segundo plano, cuando se trata de entretenerse. El nivel de aprendizaje y cultura de los programas de tv muchas veces es nulo, pero lo peor de todo, es las personas de hoy en día tenemos tan metidos en el sistema esa forma de entretenernos que hemos dejado muchas cosas mas sanas de lado, como lo es el deporte y la lectura. Eso obviamente ha traído consigo falta de cultura y preocupación por lo externo y las cosas que en realidad no tienen contenido intelectual alguno, como por ejemplo, si la actriz “bonita y regia” está con el actor más “mino”. Así lo manifiesta la entrevista al aseverar que un programa con un poco mas de contenido y valores un poco más positivos, tenga que decaer en sintonía. Para concluir, me gustaría mucho que no se cumpla lo que dice la autora del comentario, ya que así, podría esperanzarme con la idea de que es un indicio de que las personas si se quieren entretener de una forma más sana, acompañado de temas profundos y en el fondo, aprender, entreteniéndose.


Javiera Postigo